domingo, 19 de junio de 2011

Abandonan las aulas miles de niños migrantes en Sinaloa.

Califican deficiente la educación y  el aprendizaje de las escuelas rurales por falta de apoyo

Berenice Rodelo



Tras la finalización de la temporada de cosecha en los valles agrícolas de Sinaloa México, dejan el estado gran parte de los grupos de jornaleros indígenas, provocando el abandono de las aulas en las escuelas rurales.
De acuerdo con algunos prestadores de servicios en las escuelas de los campos agrícolas, miles de niños dejan las aulas sin saber qué suerte les espera ya que gran parte de los grupos migrantes regresan a sus lugares de origen o deciden seguir las diferentes rutas migratorias para prestar su fuerza de trabajo a las principales empresas agrícolas del país.
En esta larga travesía un  porcentaje de los niños renuncian al camino de la educación por diversas adversidades, como: falta de documentos; de programas similares a los que estaban inscritos; falta de escuelas en los nuevos hogares provisionales; y en casos extremos por la inserción de mano de obra infantil en campos que no cumplen debidamente con  las leyes impuestas por los derechos humanos.
En dichos valles existen numerosas problemáticas que no permiten que la educación cumpla su objetivo correctamente: violaciones, falta de servicios médicos, explotación infantil y un sinfín de actos que superan las expectativas de la vida sana y normal de un infante. La falta de apoyo de las instituciones ha provocado una cadena de irregularidades en el otorgamiento de los derechos fundamentales de estos niños.
Para algunos maestros de los campos agrícolas  existen muchas dificultades para llevar a cabo correctamente su trabajo pues en materia de  educación es muy notable el problema del lento aprendizaje, aseguran que no se puede avanzar como con un niño en condiciones normales  ya que existen grandes adversidades a las que tienen que enfrentarse cotidianamente.
La falta de atención de los padres de familia, el problema de insalubridad, los focos de infección, la alimentación, las dificultades de la comprensión del idioma español, las malas condiciones de los llamados galerones que asignan a cada familia, así como la pérdida de los espacios personales, entre otras cosas provoca que los niños no retengan debidamente los conocimientos que se les proporcionan en el aula.
Ciertos maestros rurales opinan que más que tratar de poner a la par los planes educativos de las escuelas regulares y las del campo, la manera de trabajar con estos niños es aplicando otras estrategias de aprendizaje mas orilladas al contacto, a la atención, ayudarles a que aprendan por medio del juego, debido a que por la ausencia obligada de los padres, transforman la necesidad de aprendizaje en un reclamo por atenciones afectivas que no reciben en el hogar.
En términos generales hace falta que las instituciones gestionen sus deberes correctamente y que no dejen a medias programas de servicios tan importantes como el de las escuelas rurales.
Tanto para el cuerpo docente  como para los alumnos, la voluntad es lo más importante, y si existe disposición y no hay apoyo, no tiene ninguna finalidad destinar presupuesto a programas que no beneficiarán de manera satisfactoria a uno de los sectores más olvidados por la sociedad.
Si la educación es un derecho fundamental, lo lógico sería que se aplicaran las leyes correctamente y en un futuro no muy lejano en lugar de aumentar la cifra de jornaleros indígenas,  se aumente la cifra de profesionistas indígenas.





Se suma Culiacán a la Caravana del Consuelo con justicia y dignidad


La ciudadanía reclama que la autoridad cumpla con la obligación de otorgar verdadera seguridad.
Berenice Rodelo
Cientos de personas  se dieron cita al pie de la lomita el pasado viernes 10 de junio  para emprender una marcha en solidaridad con la  la Caravana Ciudadana por la Paz con Justicia y Dignidad.
Una nube de color blanco en movimiento simbolizando la paz, paralizó por unos momentos la vía mas transitada de la ciudad, dejando claro que este movimiento por la paz tenía que detener el ritmo habitual de las personas, involucrar de manera indirecta y dar ese mensaje a través de una pancarta  o de la expectativa de los curiosos que inmediatamente entendieron el mensaje.
Este grupo de ciudadanos con conciencia de la problemática que acontece debido al exceso de violencia en todo el estado, se dio cita para abrir paso en las calles  con diversos objetivos, en el que trasciende; la exigencia para que las autoridades de Sinaloa hagan un mayor esfuerzo para que vuelva el orden y la paz.
Entre los asistentes múltiples  historias quedaron suspendidas en el aire pero sirvieron como testimonio para reforzar el verdadero motivo de la marcha, un sinfín de comentarios que pusieron en tela de juicio y provocaron un nudo en la garganta por la magnitud de preocupaciones a las que se tienen que enfrentar los habitantes de una ciudad casi en guerra.
 -“Las autoridades según trabajan pero en realidad no hacen nada, nosotros venimos a pedir justicia como víctimas, a mi hermano lo levantaron hace más de dos años, teníamos la esperanza de que el nuevo gobierno hiciera las cosas mejor, pero tal parece que las están haciendo peor”.- Mencionó un asistente.
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Los manifestantes en todo momento expresaron la necesidad de pronunciar a las personas al mando la esperanza de que realmente se pongan a trabajar en contra de los actos violentos y  la impunidad.
-“queremos solidaridad con todo un movimiento de transformación de conciencia que se está manifestando en nuestro país, desgraciadamente de una manera violenta y que nadie quiere, pero que representa la perdida de valores”-.
Las peticiones no se hicieron esperar y a manera de consenso solicitaron poner en marcha verdaderas campañas en contra de la violencia para que de esta manera se puedan reducir datos tan alarmantes como la cifra de asesinatos, que hoy por hoy oscilan entre ochocientos en tan solo este año.
-“La gente necesita tomar conciencia de toda la violencia que se está sufriendo nos solo en Culiacán sino en todo Sinaloa, ya no queremos salir con miedo a la calle por no saber si te va a tocar una balacera o algo así”- dijo un manifestante.
La sociedad sinaloense expresó que está harta de la violencia; que quieren salir con sus familias tranquilos a las calles; que el diseño de operativos policiacos con todos sus fallos e impunidad no pueden regresar a todas esas víctimas que la violencia a arrebatado de los núcleos familiares, provocando dolor e incertidumbre, todo esto por la falta de orden en las fuerzas policiales.
Como parte de uno de los estados con más índice de violencia en el país, la ciudad de Culiacán se unió con la convocatoria encabezada por el poeta Javier Sicilia quien empezó este movimiento tras el doloso asesinato de su hijo.
Tras el desafortunado suceso el poeta convocó a la sociedad a poner un freno a la violencia y a manera de manifestación organizó una caravana por los estados más violentos del país desde Cuernavaca hasta Ciudad Juárez lugar sede para firmar el “Pacto por la Paz”, para poner fin a los actos injustos a los que nos ha conducido la deformación de la cultura como: el narcotráfico; el abuso de poder; la corrupción; y todos estos vicios que han robado la paz y la tranquilidad.
Esta pacifica manifestación culminó con la realización de un mitin en donde gran parte de la ciudadanía se aglomero para escuchar el pronunciamiento de un discurso con el que desgraciadamente todos nos sentimos identificados: el llamado a la movilización necesaria en contra de la violencia.

lunes, 6 de junio de 2011

"La marea se agita, revuelve todos los puntos negros que conforman el fondo, y ya nada volverá a ser igual, aunque las aguas paralicen el vaivén, esos pequeños puntos seguirán flotando y cayendo por su propio peso, en otro tiempo y en otro lugar"


Robotina Margarita